Los vaticinios ecologistas ya no se los cree nadie

Y es que cuando se dedican a decir que la Estación de San Glorio hará que se termine definitivamente con la población de oso pardo en la Cordillera Cantábrica -lo cual como ya se ha comentado en este blog- es un argumento estúpido teniendo en cuenta que ya hay estaciones como Alto Campoo o Leitariegos en zonas oseras y año tras año crecen las poblaciones-, o que la Estación de San Glorio ahuyentará a las especies faunísticas de la zona, no hay mejor respuesta que una imagen.

Y como una imagen vale más que mil palabras, aquí podemos ver esta manada de rebecos en el aparcamiento de Cebolledo de la Estación de San Isidro.




La foto está tomada el pasado viernes 1 de junio. Y lo que más llama la atención es que en el mismo aparcamiento se encontraban dos retro escavadoras, numerosos camiones y personal realizando obras de ampliación de los aparcamientos. Como podemos ver, no solo las instalaciones de la estación sino además las obras que se realizan en ese mismo momento, lejos de asustar o ahuyentar a los animales, ellos siguen campando a sus anchas por los montes y montañas de la estación.

Ecologistas, dejen de mentir, que ya está bien.