San Glorio, ¡Ya!

Los ecologistas y el eurodiputado Sr. Hammerstein no se cansan de repetir que San Glorio no es viable por culpa del calentamiento global. En la pasada entrada veíamos un documental sobre el gran timo del calentamiento global voceado por los ecologistas y leíamos la siguiente noticia: Temperaturas de 2,3 grados hacen de junio uno de los más fríos en cien años.

Pues bien, julio va por el mismo camino, según publica hoy la prensa leonesa:

Los leoneses no guardarán la chaqueta hasta final de mes

No suben las temperaturas. El paso de los días del mes de julio no hace que los leoneses se sientan cada vez más metidos en el verano. El clima contempla, casi, una período otoñal porque la amenaza de lluvia es constante. Y no se espera que cambie hasta final de mes.

El Instituto Nacional de Meteorología cifró ayer en la capital leonesa una mínima de poco más de 12º y una máxima que sólo se acercó a los 20º. En algunas zonas, como en San Isidro, los termómetros cifraron las mínimas en menos de 10º. ¡Y estamos en el mes de julio!

La realidad de estos días contrasta con lo que ocurría en la provincia 365 días atrás. El mes de julio de 2006 fue calificado con uno de los más calurosos de los últimos 20 años, lo que motivó una importante ola de calor.

Esta situación afecta a hosteleros, hoteleros, a las actividades ligadas al verano. Incluso las piscinas presentan un estado desolador. Tal como publicó este periódico el pasado domingo, las terrazas de León han estado vacías buena parte del mes de julio porque las condiciones no permitían su uso habitual. Además, los pocos 'valientes' que han apostado por utilizarla han tenido que recurrir a las prendas de vestir de otros períodos del año para poder reguardarse de las temperaturas.

Incluso el chiste de «cómo distinguir a un leonés en pleno verano en la playa de San Lorenzo (Gijón): por la rebeca que lleva al hombro por si refresca», se hace en este período más real que nunca.

Las piscinas también notan claramente que los termómetros no alcanzan los niveles veraniegos. «Ahora mismo hay dos personas» –lunes a las 19 horas– y «son las únicas dos personas que ha habido a lo largo del día», decía ayer la encargada de la piscina de Sáenz de Miera.

En las instalaciones de Villaobispo la situación era similar. «Nadie se ha acercado hoy –por ayer–». A lo largo del mes de julio, salvo tres o cuatro días buenos con cientos de personas, «apenas unos pocos atrevidos han venido», remarcó ayer uno de los cuidadores de las piscinas de Villaobispo.

Pero la previsión no es halagüeña. El Instituto Nacional de Meteorología contempla que hoy y mañana la mínima descenderá a los 9º aunque el pico hacia los máximos estará en torno a los 22º.

Desaparecerá, sin embargo, los vientos por lo que la sensación térmica, previsiblemente, será más alta que en los últimos días.

Entre 12 y 27º es el rango que se marca como predicción meteorológica para los cuatro últimos días finales de esta semana....Y ya sólo quedan dos días para que el mes de julio se vaya.

Parece que sigue haciendo fresquito, Sr. Hammerstein.