San Glorio, ¡Ya!

Recientemente, las Cortes de Castilla y León han aprobado una modificación de la Ley de Ordenación del Territorio que permitirá agilizar los trámites de proyectos en esta comunidad autónoma, como puede ser el de San Glorio o las Directrices de Ordenación del Territorio de la Montaña Cantábrica Central, entre otros. La modificación también prevé aprobar planes y proyectos regionales, así como subdirectrices de ordenación con rango de Ley.

Dotar con rango de Ley a proyectos de especial relevancia para el desarrollo de determinadas zonas, no deja de ser una respuesta a los continuos abusos que los grupos ecologistas realizan cada vez que el Gobierno Regional pretende sacar adelante uno de ellos.

Cualquier cosa vale, como en lo sucedido con Meseta Ski, para que estos grupos planten su recurso al Tribunal Superior de Justicia y así consigan dos cosas: mantenerlos parados durante años y, si ganan, tumbarlos definitivamente. Es lo que buscan, aunque el proyecto en cuestión se planee en un erial, seguro que será malísimo para la fauna, la flora, será un megaescándalo del cemento y el hormigón y terminará con el último espacio virgen de la campiña castellano y leonesa. La cantinela de siempre.

Que un plan o proyecto de especial relevancia sea aprobado por Ley viene a decirles a estos ecologistas que, en su afán por tumbar una herramienta de desarrollo socioeconómico y sostenible, tendrán que utilizar la vía del recurso de inconstitucionalidad. Para plantearlo, necesitarán un número de 50 diputados y 50 senadores o bien acudir al Defensor del Pueblo, que este estudie el caso, y que finalmente lo presente. Siempre en el plazo de tres meses desde la entrada en vigor de la Ley. Después sería el Constitucional el que decida si admitirlo o no, y el que fallaría a favor o en contra varios años después.

Tras la aprobación de esa modificación de la Ley de Ordenación del Territorio de Castilla y León, el PSOE y grupos ecologistas están estudiando la posibilidad de presentar ese recurso de inconstitucionalidad. Afirman que, de aprobar cualquier plan o proyecto a través de una Ley, se agotan las posibilidades de recurso (lo cual es radicalmente falso, ya que seguiría quedando la vía del recurso de inconstitucionalidad).

Pero lo más curioso de esto es que, el mismo PSOE que en numerosas ocasiones -la última hace sólo dos semanas- ha declarado públicamente apoyar y estar a favor del Proyecto de San Glorio (hasta Zapatero lo incluyó en el Plan del Oeste), se alíe ahora con los ecologistas para intentar tumbarlo. Saben perfectamente los socialistas que o San Glorio se aprueba a través de una Ley o no se hará en la vida. Y aún así, pretenden ahora ir de la mano al Tribunal Constitucional con los que siempre se han opuesto a este proyecto.

¿Cómo se puede declarar públicamente estar a favor de algo y después juntarse con los que no lo están?. Eso, en mi pueblo, se llama hipocresía y política de media tinta.