Cancion desesperada

Ana Gaitero, una mujer que alza su voz en contra de la especulación urbanística, acusa a ayuntamientos y diputaciones leoneses de haber descubierto el negocio inmobiliario arrasando montes y praderas, asegurando que, hasta Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad, están en el punto de mira de la iniciativa privada.

«Adiós montes, adiós ríos, adiós regatos pequeños...» que si en la voz de Rosalía de Castro se contemplan con pena al despedirse de ellos, en la voz de esta opositora hay dolor porque se trata de una despedida para siempre.

Jorge Echegaray, que preside el grupo Lobo de Euzkadi, nos recuerda que en las montañas de Riaño se encuentran algunos de los mejores bosques de España y una excelente representación del ecosistema cantábrico, gracias sobre todo a un sistema tradicional sostenible y sabio de explotación de los recursos naturales. Este autor, licenciado en Ciencias Ambientales por la Universidad de León, nos cuenta que en pocos años se han construído unos trescientos kilómetros de pistas en el sector leonés del entorno de los Picos de europa; que casi medio centenar se han abierto sin la evaluación del impacto ambiental que es preceptiva para entrar en zonas amparadas por el Plan de Recuperación del Oso Pardo y que, ante este panorama sólo nos queda rezar por uno de los patrimonios más importantes de la Vieja Europa.

Pero en las montañas va despertando el alma dormida de la población que quiere recursos y realidades y a quienes no les sirven esas alternativas que los ecologistas recomiendan desde hace lustros: crear industrias cuya materia prima se genere con los recursos que tiene la comarca.

Hay una realidad que supera con creces los posibles daños colaterales que un proyecto de esta caladura conlleva, y no es otra cosa que el resurgimiento de muchos pueblos que se verán beneficiados por los accesos, y en los que aparece muy implicada la Diputación de León, que lo contempla en uno de sus apartados con el fin de fijar entradas estratégicas que beneficien a la provincia para favorecer la actividad económica de todo el entorno de la futura estación.

Sí es cierto que hay mucha ilusión, tanta como lentitud para llevarlo a término y muchos temores y controversias por parte de quienes representan la voluntad del pueblo. Los políticos vienen, se hacen la foto, procuran apaciguar a las partes encontradas y lo cierto es que ya han pasado tres años desde que se constituyó la Sociedad Tres Provincias y esto parece una canción desesperada.

El alcalde de Boca de Huérgano, lugar donde se instalará la futura estación invernal considera que, «si las alegacioens están ya estudiadas y las juntas vecinales y ayuntamientos palentinos también y, además, la Junta Rectora del Parque de Fuentes Carrionas ha dado el visto bueno al cambio de normativa, la Junta de Castilla y León debiera acelerar los pasos para dar luz verde a este proyecto».

Hay una fuerza opositora que desconoce por completo la zona y a quienes les da lo mismo lo que pase en el futuro con la gente que vive en ella. En el entorno del proyecto cada vez suena más fuerte la canción No nos moverán.

Cuando un proyecto suscita tantas controversias como el proyecto de San Glorio, uno pasa del blanco al negro en cuestión de minutos sin necesidad de que intervengan los sectores enfrentados. Pero frente a las razones que esgrimen los detractores, debe primar la opinión de los pueblos que viven en ella, que son realmente los que la sufren y la cuidan, por más revestimientos ecológicos y poéticos que desprendan quienes tanto amor dicen sentir por las montañas.

Extraído de Diario Palentino. Texto de Froilán de Lózar

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